Complicidades


1

Nos entendimos desde el primer concierto. Ella tocaba, yo pasaba las partituras. Y no fue extraño que la relación se hiciera tan estrecha, que no hubiera recital si no estaba yo a su lado. Yo sabía que ella no necesitaba de mi. Y ella sabía que yo imaginaba esto y algo más. Que la verdadera concertista era yo, su maestra de toda la vida. La que nunca, nunca, se animó a subir a un escenario después de aquél llanto en la sala Pleyel, de Paris..

2

Juntos llegaremos hasta el fin del mundo. Pero no llegan más allá del barrio; barrio pobre en el que poco sale el sol. Son tres hermanos inseparables. Parecidos en la inocencia de sus actos. Un día, sus ángeles de la guarda se ponen de acuerdo. Y los llevan a volar alto, muy alto, en un helicóptero de fantasía que –sin embargo- llega hasta los castillos del Trueno.

3

José y Juan han decidido ser cómplices. Para salir en búsqueda de lo ajeno, usted. lo ha dicho. Son distintos en todo: uno bajo, el otro alto; uno gordo, el otro flaco; uno tuerto, el otro miope. Y si bien concilian sus aptitudes físicas con las otras, hoy José quedó atrapado en una chimenea y Juan –de solidario que es- se atravesó en la lanza de una reja. (Obvio, los roles físicos los traicionaron)..

4

Soy cómplice del Director del Centro Nacional de Meteorología. Con él combinamos las salidas y ordenamos las inconveniencias de lluvias y tormentas.

5

Por dos minutos se detienen todos los vehículos de Montparnasse: Foujita está trazando el perfil de un gato con su pincel de un pelo de marta. Al transcurrir ese fugaz suspiro de ángel, todo retoma movimiento y el felino retratado se levanta y tira el vaso de agua sobre el papel…

6

Cuando el maligno entró en nuestras vidas, comprendí que de nada serviría resistir. ¿Qué quería? Al hablar poco, poco podía entender. Sí se notaba que seguiría metiéndose en la casa, torciendo nuestros actos, escuchando. Sí: escuchando todo como si pudiera comprender lo que era una familia. Todo fue para mí confuso y a la vez muy claro. Nunca entendí, sin embargo, por qué ellos lo llamaban doctor.

7

En la Cámara de los Comunes ayer fue abucheado el Primer Ministro. Gran desconcierto. Titulares en los diarios de todo el mundo. Es en verdad un histórico pronunciamiento del cual, algún día, se sabrá fue promovido por el Jefe de Conserjes de la Cámara, entre los grises ordenanzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Acerca del autor

Acerca del autor

Biobibliografía

Poeta, ensayista, crítico de arte, Jorge M. Taverna Irigoyen nació en Santa Fe. Ha publicado una decena de libros de poesía, crítica e historia del arte, mereciendo numerosos premios por su labor. Publicó sus narraciones breves bajo el título Historias verosímiles en la revista Letras de Buenos Aires y en el suplemento cultural de El Litoral de Santa Fe. Fue Director Provincial de Cultura, director y fundador del Centro Trandisciplinario de Investigaciones de Estética de Santa Fe y presidente de la Asociación Santafesina de Escritores. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes.

Bienvenidos

Visit http://www.ipligence.com

Seguidores