Desencuentros


1

Para encontrarse en el pont Alexandre han convenido ir ambos de azul. Es un color como para no confundirse.Y en verdad, se encuentran. Pero como no se reconocen, ninguno habla al otro y al final, por no pasar de tontos, ella se saca la capelina y él el gabán. El viento lleva las prendas al Sena y una y otra se abrazan en un remolino absurdo.

2

George Sand y Frederik Chopin tuvieron un desencuentro que no registran los historiadores..A él le agradaban las mazurcas, música y baile que ella odiaba. A ella, le subyugaba el vals, composición que Frederik aborrecía. En cierta reunión, la orquesta tocó una mazurca y Frederik sacó a bailar a su primo Ludwig. Ella esperó, y cuando un vals flotó en el aire, salió a los jardines, se sumergió en el lago y bailó con las aguas en la noche cerrada. Desde la orilla, Frederik sollozó su amor.

3

Tan extraño como desencontrarse con la propia sombra, piensa. Sin embargo, la vida lo ha cambiado siempre de escenarios y cuando fue pintor lo nombraron concejal; al abrir la carpintería, casó con la hija del banquero; terminó de construír su casa y lo movilizó la guerra. Siente que ni en el mausoleo lo dejarán tranquilo. Y se hunde en la locura.

4

Luis es aquél rabdomante que, avergonzado por haber confundido petróleo con agua, rompió su varilla para siempre.

5

Digo yo:¿te acuerdas que nos íbamos a encontrar en la esquina de San Martin y Laprida? Bueno, yo fui. Y creo que tal vez vos también fuiste. Después de muchos años, entre rencores insoslayables, me enteré que el intendente había cambiado el nombre de Laprida y le había puesto Presidente Yrigoyen..Hoy, estando en esa gestión, la primera disposición que he firmado es que vuelva a llamarse Laprida.

6

No se trata de la piedra filosofal, los dos hemos buscado lo mismo:. Paz interior. Y ocurre que las asimetrías no nos han permitido compartir, ni tan siquiera aceptar las condiciones del otro. ¿Que nos tenemos alergia? Ojalá fuera eso. ¿Qué alentamos el odio? Eso estaría bueno. ¿Qué competimos el uno con el otro? Tampoco. En cambio, la indiferencia hace que, sin mirarnos, no sabremos nunca si él entró o yo salí y cuándo nos reflejaremos en un mismo espejo. Quebrado.

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Acerca del autor

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Biobibliografía

Poeta, ensayista, crítico de arte, Jorge M. Taverna Irigoyen nació en Santa Fe. Ha publicado una decena de libros de poesía, crítica e historia del arte, mereciendo numerosos premios por su labor. Publicó sus narraciones breves bajo el título Historias verosímiles en la revista Letras de Buenos Aires y en el suplemento cultural de El Litoral de Santa Fe. Fue Director Provincial de Cultura, director y fundador del Centro Trandisciplinario de Investigaciones de Estética de Santa Fe y presidente de la Asociación Santafesina de Escritores. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes.

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